El Valencia Basket que llegaba a Bolonia tras 3 victorias seguidas entre la Liga Endesa y la EuroLiga, firmó este jueves el peor partido de la temporada y cayó con clamor en la pista de Virtus en un encuentro en el que no plantó cara en ningún instante al equipo de Sergio Scariolo. 3 triples abrieron el marcador del Virtus Bolonia, impulsaron a los locales y llevaron al Valencia a mudar a una defensa zonal mas sin conseguir ningún resultado. La salida de Milos Teodosic terminó de disparar el beneficio italiana y forzó a Álex Mumbrú a solicitar un tiempo fallecido para tratar, sin éxito, de despertar a su equipo (24-8 m.10).

Sin ningún género de orden e inútil de anotar, el Valencia consiguió por lo menos contagiar de sus fallos al equipo italiano lo que ralentizó el ritmo al que medraba su desventaja. Aún así pronto pasó de los veinte puntos y el técnico visitante tuvo que echar mano de Sam Van Rossom, que no estaba previsto que jugase y que entró en el acta por la baja a última hora de Bojan Dubljevic por una gastroenteritis (35-11, m.15).

La presencia del belga dio calma al Valencia y cuando se juntó con Chris Jones el equipo reaccionó y consiguió reducir algo el desastre ya antes del reposo (42-25, m.20). Tras un parón más largo de lo frecuente por inconvenientes técnicos en el marcador, los dos equipos entraron fríos al tercer cuarto mas el conjunto italiano hizo servir el mayor físico de sus interiores para meter y sacar el balón y estirar nuevamente su renta con (53-29, m.25).

Los triples de Jordan Mickey y de Ojeleye golpearon al conjunto de España que trató de recortar su desventaja del mismo modo mas con un pírrico porcentaje de 4 de 27 (14,8 por ciento ) al final del tercer cuarto.

El Valencia fue inútil de maquillar el marcador y solo pudo dejar pasar los minutos a la espera del final a fin de que acabase la pesadilla en la que se había metido.