Baloncesto

Abrazos, emoción, chillidos de alegría, rabia contenida y lágrimas a raudales en un TD Garden que soñaba con este instante desde hacía 16 años. Los Boston Celtics vuelven a ser vencedores de la NBA una vez más, pero no una alguno. Reconquistan el trono de la liga estadounidense y se asientan de nuevo en lo más prominente de la pirámide en la liga estadounidense, el aparato más laureado de la competición. Con 18 anillos sin parangón, se destacan de Los Angeles Lakers en el conteo histórico, un motivo más para festejar en una celebración colosal a nivel deportivo y comunitario.

El tercer partido de las finales de la NBA entre los Dallas Mavericks y los Boston Celtics (99-106) fue una pesadilla para Luka Doncic. El ex del Real Madrid acabó desquiciado, expulsado en el último cuarto y con la ilusión del anillo absolutamente rota. 3-0 abajo en la serie, una remontada de los de Jason Kidd sería algo completamente histórico en la competición.

El Real Madrid es ese equipo que te mata sin que te des cuenta. Da lo mismo que hayas planteado el partido especial. Da lo mismo que te esté saliendo absolutamente todo. Da lo mismo que creas tenerlo todo bajo control. Cuando deseas reaccionar, los blancos ahora te pasaron por encima. Esta tesis la volvió a sufrir en sus carnes el UCAM Murcia. Tras bordar el baloncesto a lo largo de dos cuartos, vio de qué forma el conjunto blanco desempolvó su armamento en la segunda mitad para desarbolar a los murcianos y anotar un nuevo título liguero a su palmarés (73-84). El número 37, el sexto en la última década. Y, pese a la resistencia murciana, por la vía rápida (3-0 en la serie).