La exhibición de España frente Italia este jueves alcanzó unos escenarios nunca pensados antes del partido. El conjunto de Luis de la Fuente pasó literalmente por encima de la vigente campeona del torneo, que se libró de un resultado escandaloso únicamente por la enorme actuación de su portero, el meta del PSG Giuanluigi Donnarumma.
Las estadísticas del choque demuestran , por si la visión de los 90 minutos de partido hubieran dejado alguna duda, la superioridad apabullante de la Roja sobre la squadra azzurra. Desde la posesión hasta el número de regates realizados por los players de uno y otro combinado , en todos y cada uno de los episodios ganó España. Y en algunos , por cifras sonrojantes.
Por ejemplo , en número de tiros , España multiplicó por cinco (20 a 4) los ensayos de Italia. Y por 8 los que fueron a puerta: de hecho , de los de Spalletti sólo uno fue entre los tres palos. Donnarumma, según diversas fuentes transalpinas, batió su récord de paradas con la selección: hasta el jueves se encontraba en seis. Ese día lo elevó a ocho. Y eso, sin contar el remate estratosférico que Nico Williams mandó a la cruceta.
En acciones de ataque, la Roja arrolló a su contrincante : 56 realizaron los internacionales españoles por 24 los italianos. Y a nivel individual, más de lo mismo: 25 regates completados por los jugadores de Luis de la Fuente por solo siete, menos de un tercio , los ‘azzurri’.
Curiosamente , y más allá de ganar la posesión y tener a lo largo de larguísimas fases del acercamiento el balón prácticamente en propiedad, donde más igualdad existe es en la distancia recorrida.
Mientras los españoles cubrieron 116,9 kilómetros , los italianos recorrieron solamente 800 metros más , hasta llegar a los 117,7. Una exhibe de que la superioridad fue total, absoluta y también indiscutible pero partiendo de un esfuerzo físico descomunal , premiado con un triunfo que valió el primer puesto del grupo.