El martes llegaba el debut de Nick Kyrgios en el ATP de Mallorca. El australiano venía con grandes sensaciones a lo largo de toda la vira de hierba y es que tanto en Stuttgart como en Encuentre había rendido al nivel aguardado en esta superficie. Enfrente en el debut de Mallorca tenía a Djere, un jugador que para nada es especialista en el césped y que a priori el aussie era el enorme preferido.
Era el primer enfrentamiento entre los dos y uno de ellos iba a medir a Roberto Bautista quinto cabeza de serie del campeonato.
El primer parcial estuvo muy parejo. Djere había comenzado con ciertas dudas en su servicio, mas consiguió salvar dos bolas de break en diferentes turnos de saque para llevar siempre y en todo momento la iniciativa en el marcador. Poquito a poco fue sintiéndose más cómodo y su tenis parecía molestar a un Kyrgios que estaba cometiendo demasiados fallos. De todas y cada una maneras el australiano dejaba ver entre ciertos puntos su calidad y esos destellos que hacen gozar al público. Llegaron los juegos finales y con el 6-5 Djere quitaba para llevarse la primera manga. El serbio halló la opción y Kyrgios lanzaba una derecha fuera para perder el primer set.
El serbio era el que asimismo llevaba la iniciativa a lo largo de la segunda manga. La igualdad proseguía estando presente y Kyrgios tenía inconvenientes en el octavo juego cuando debió hacer en frente de una bola de break, mas la pudo salvar para aún meditar en la remontada. Por último se fueron al tie-break. Acá como es frecuente Kyrgios sacó su mejor versión y la presión pudo a Djere a fin de que el duelo se acabase decidiendo en el tercer y terminante set.
Kyrgios comenzó al máximo en el set terminante. Debió levantar 6 bolas de break, mas salvaba una tras otra ganando confianza y desesperando al serbio. Djere soportaba la presión y no tenía ningún género de inconveniente con su servicio. Otra vez se fueron al tie break y volvió a suceder lo mismo y fue superior y por 7-1 terminaba ganando el partido frente a un contrincante que había superado las esperanzas aguardadas.