Roland Garros

Casper Ruud ha dado otra muestra de la estabilidad de su juego para doblegar a su explosivo contrincante danés y plantarse por segundo año sucesivo en las semifinales de Roland Garros: 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3 en 2h.44'. El noruego, de 24 años y nº 4 mundial, se encarará el viernes al alemán Alexander Zverev con la meta de dar otro paso más y reiterar presencia en la final parisina, tal y como hizo en 2022, cuando su amigo e ídolo Rafa Nadal no le dio opción y levantó la Copa de los Mosqueteros por 14ª vez en su carrera.

El viernes, con un par de días de reposo, Alcaraz y Djokovic se encararán por segunda vez (la otra fue en las semifinales del Mutua Madrid Open 2022 con victoria de Carlitos), esta vez con la final de un Grand Slam y el liderato del ranking en juego. “Es el partido que todo el planeta deseaba ver. Deseo jugarlo, ganar a los mejores”. Suena fuerte, mas el murciano de 20 años parte como preferido.

Durante dos horas Novak Djokovic se llevó un calentón en la central de Roland Garros. Solicitaba hielo en cada parón, tenía que rebasar abundantes kilómetros, encocorado por sus legales errores, especialmente un bajo peso de anteriores impulsos, y la filosofía de un Karen Khachanov intrincado, dispuesto a agostar su mala ráfaga con el serbio.

La bielorrusa Aryna Sabalenka no acudía a las neumáticas de laminadora generales para nombrar con los capitales de afirmación desde que se sintió insegura por un interrogatorio inmisericorde de una periodista ucraniana. Postura que cambió este martes tras decir su volante a semifinales. Desde la avenida de Rusia a Ucrania, el Wta Tour mujeril vive bajo una agitación permanente pues hay muchas componentes ucranianas y rusas y bielorrusas, coincidiendo cada semana. Y se repite el ritual de que las ucranianas no saludan en ningún periquete a rusas y bielorrusas.