Ocasión única para los dos, estilos contrapuestos de personalidad y de tenis, mas una voluntad inalterable por vencer. Nick Kyrgios y Cristian Garín midieron fuerzas en un duelo plenamente inopinado de cuartos de Wimbledon 2022, mas no por este motivo menos interesante. Resultó curioso de qué forma la insensatez del australiano se atenuó de forma notable en un partido cuya relevancia tuvo clara desde el principio, al tiempo que el chileno padeció a lo largo de muchos tramos para imponer su solvencia de fondo de pista y clarividencia desde el resto, virtudes que han cimentado su éxito.

El británico Cameron Norrie batió al belga David Goffin en los cuartos de Wimbledon por 3-6, 7-5, 2-6, 6-3 y 7-5 para clasificarse por vez primera en su carrera entre los 4 mejores de un Grand Slam. Norrie, hasta esta edición, jamás había disputado los octavos de un 'grande' y su máximo era la tercera ronda que alcanzó en el resto de 'majors'. El británico ha subido prácticamente 50 puestos en el ranking en poco más de un año y ha roto su techo en los 'grandes', en un encuentro en el que debió remontar a un Goffin que llegó a tener ventaja de dos sets a uno y que tuvo una pelota de ruptura en el quinto set para ponerse arriba en el marcador.

Norrie se sobrepuso a los 49 golpes ganadores de Goffin y va a pisar por vez primera las semifinales en casa, donde va a contar con el total apoyo del público contra el serbio Novak Djokovic, que levantó dos sets en contra a Jannik Sinner para volar por undécima vez a las semifinales del Grand Slam londinense.

Djokovic y Norrie ya se hallaron en las pasadas Finales ATP, en unas condiciones muy diferentes, en cemento y bajo techo, y el serbio triunfó dejándose solo 3 juegos por el camino.

Un muy importante reto vivió Cristian Garin (43° ATP) este lunes 4 de julio en Wimbledon, ya que tras suprimir al estadounidense Jenson Brooksby (34°) en tercera ronda debió medirse frente a un duro contrincante en octavos de final: el australiano Álex de Miñaur (27°). Y tras una intensa batalla ganó/perdió. En el primer set, Gago entró motivado para procurar llevarse la victoria mas no halló su mejor juego inmediatamente. Eso quedó probado en el césped del tercer Grand Slam del año y solo 40 minutos le bastaron a de Miñaur, que se mostró considerablemente más sólido y metido en el arranque del encuentro, para llevárselo por 6-2.