El Cazoo Baskonia recobró el sabor de la victoria y buenas sensaciones en su juego con el triunfo (95-90) frente al Panathinaikos en la jornada 23 de la Euroliga, para proteger su situación en zona de 'playoffs' con instantes refulgentes en el Buesa Arena. Tras caer esta semana en Milán, dejando escapar el tren de la restauración la precedente semana ante Anadolu Efes, el Baskonia, sexto, enseñó que prosigue siendo el equipo que lideró en Europa y Liga Endesa no hace mucho. La mala ráfaga comienza a quedar atrás, si bien un Panathinaikos lejos en la tabla plantó cara.

El equipo blaugrana tuvo 5 minutos malos, los primeros del encuentro, mas desde ahí probó su mejor cara si bien en el segundo tiempo les pasó similar. Los de Peñarroya, prestos a recobrar la velocidad de crucero, se entonaron en defensa y pusieron la parte ofensiva a marchar con Markus Howard y Costello.

El destrozo que comenzó haciendo Bacon se frenó con su segunda falta, al banquillo, junto a él Paris Lee (4-16), más el daño de Williams por la parte interior. El Baskonia ajustó los detalles e empezó su remontada: de ir 12 abajo, a 14 arriba (52-38). Con el dominio del rebote, con Costello y Sedekerskis, y una buena circulación, el equipo vasco se puso por delante en el comienzo del segundo cuarto.

Un triple del recién llegado Heidegger, los primeros puntos con su nuevo club, confirmó el cambio de tendencia, muy sonoro al reposo y alarmante para un Panathinaikos con bajas, fichajes a la espera de alistarse, aparte de un mal instante. El Baskonia puso la directa en la reanudación llegando al 60-40, mas el equipo heleno no tiró la toalla y aprovechó cierta relajación contrincante.

Sin un Bacon que aparte de faltas tuvo pique con la grada, a la que dedicó una peineta, el 'PAO' tiró de Williams y Papagiannis. Un parcial de 0-10 abrió el partido cuando parecía sentenciado, sin nada que perder el equipo visitante y con el local aún con dudas recientes por sus 5 derrotas en los precedentes 6 partidos.

Peñarroya despertó a los suyos con el tiempo fallecido, con un Howard empeñado en el triple hasta el momento en que la metió y un Thompson que no dejó de repartir asistencias. Una técnica a Dejan Radonjic y una antideportiva a Grigonis pusieron más trabas a la remontada griega, y un triple de Costello frenó la enésima reacción de Panathinaikos. El Baskonia probó que tiene aún mucho que decir.