El Real Madrid, a lomos de un Mario Hezonja liberado, conquistó Mónaco (91-95) y dio un nuevo paso adelante en sus aspiraciones de liderar la presente edición de la Euroliga de baloncesto a la conclusión de la fase regular. Por la trascendencia de lo que había en juego, el cuadro de España salió concentrado y soportó el codo con codo de salida. Se dejó aun el lujo de firmar un parcial de 0-5, contestado inmediatamente por un contrario que se sostenía cerca a pesar de su ineficacia absoluta desde el perímetro.
En ese contexto jamás el beneficio de los de Chus Mateo se fue alén de los 4 puntos con los que se fueron al resultado del primer cuarto, contrarrestados de forma inmediata en la vuelta al parquet con unos momentos de inspiración de Okobo, quien al final firmó 9 de los 11 puntos iniciales de los suyos en los segundos diez minutos.
No se achantó en el aro contrario Yabusele, que hundía todo cuanto caía por sus manos para liderar a los suyos a lo largo de ese tramo y al que dio el relevo de forma superlativa Mario Hezonja con 3 triples y 3 canastas de dos, entre aquéllas que solo se coló un acierto lejano de Llull. A todo ello fue respondiendo el anfitrión hasta el reposo (46-50).
Asimismo lo hizo tras el paso por vestuarios, exhibiendo un 12-1 en su puesta de largo que le dio su mayor renta del choque. No fue el único inconveniente para los visitantes ya que vieron como Tavares y Poirier, dos hombres altos, se cargaron con 4 personales quedando aún más de cuarto y medio por jugar.
A pesar de la contrariedad, lograron levantarse los Madridistas y conectarse nuevamente merced a la buena puntería perimetral de Llull y Hezonja. Esta la trasladaron a los albores del cuarto definitivo Deck y Musa, reemplazando entre todos la escasez de centímetros en la pintura.
Lo que no menguaron fueron las pérdidas, gasolina para un Mónaco que a esas alturas ya había puesto al volante a Mike James. Poquito a poco, de forma silenciosa, el estadounidense fue sumando y repartiendo a fin de que el equipo no decayese.
Así, en un escenario de igualdad como el que había, empatado el partido a ochenta con 5 minutos por disputarse, todo quedó a la merced de los detalles. Tomó levemente la delantera el equipo de casa, mas no hizo daño mientras que pudo y se reengancharon los españoles, quienes se fueron a 5 con otro gran triple de Hezonja a falta de 1.55.
Desde ahí, la meta fue preservar el botín tal y como si fuera oro y a poder ser en el tiempo normativo para ganar el basketball average. Pudo perderlo, mas sorprendentemente James renunció a ejecutar desde el triple teniendo la opción. Ahí derrochó una alternativa el Mónaco. Y no fue la única, ya que después Hall anotó procurando tirar al tablero un libre. Demasiadas comodidades para un Real Madrid que cerró un triunfo de los esenciales.