Francia, actual campeona de la Nations League, no pudo iniciar de peor forma la defensa del título en su estadio. Los alumnos de Didier Deschamps cayeron por 1-2 frente a una férrea Dinamarca que supo sobreponerse al excepcional primer gol de Karim Benzema. Cornelius, que había ingresado por Dolberg en la segunda mitad, fue definitivo, ya que el delantero lideró la remontada con un doblete que dejó enmudecido a Saint-Denis. Volvía el futbol al Stade France con los incidentes de la final de la Champions aún en la recámara. brancia había reforzado la seguridad ya antes del encuentro de este viernes con un cordón policial bastante esencial que acorazaron absolutamente los accesos al estadio situado en la localidad de Saint-Denis.
En lo deportivo, Deschamps semeja haber ya asentado claramente el sistema de 3 centrales. El seleccionador francés volvió a jugar con el 3-4-3 que tanto éxito le ha dado desde el año pasado. Tchouaméni, en pleno movimiento al R. Madrid, fue titular en la medular al lado de Ngolo Kanté. En ataque, Griezmann, Mbappé y Benzema conformaron un ataque que atemoriza solo de nombrarlo.
Por su lado, Dinamarca, una selección que a base de un futbol ofensivo ha logrado instituirse en el primer peldaño del futbol europeo (alcanzó las semifinales de la última Eurocopa), salía con su once frecuente, el tradicional 4-2-3-1 de Kasper Hjulmand con la primordial ausencia de Kjaer en defensa.
El encuentro arrancó con un ritmo propio de un amistoso. Si bien fue Dinamarca la que llevó la voz vocalista de la posesión, teniendo en las botas de Maehle, con un remate al poste en el segundo palo, la ocasión más clara del encuentro, Francia poquito a poco se fue apropiando del dominio y fue encerrando a su contrincante. No obstante, los de Deschamps no fueron capaces de localizar al trío Griezmann-Mbappé-Benzema a lo largo de prácticamente los primeros 45 minutos.
Fue el delantero del R. Madrid, con una delicatessen marca de la casa, el que tuvo la ocasión más clara para la campeona del planeta en el primer tiempo. Benzema dejó en el camino a 3 defensas daneses, combinó con Kanté, que le devolvió la pelota, y la jugada terminó tocando en un defensor contrincante. De no ser por Andersen, el 5 veces ganador de la Champions habría firmado uno de los tantos de la época sin duda.
Dinamarca, que tuvo un instante de dudas del minuto 15 al 30, supo rehacerse merced al increíble primer tiempo de sus 3 centrales. Tanto Vestergaard, Andersen y Nelsson contuvieron contundentemente a Benzema, Griezmann y Mbappé, este último lesionado en la rodilla y reemplazado por Nkunku en el reposo.
En el segundo tiempo arrancó con un ritmo bien diferente. La entrada de Nkunku le dio a Francia el dinamismo que había adolecido en el primer acto y el delantero del Leipzig, exactamente, produjo la jugada que dio sitio al 1-0, asistiendo de tacón a Benzema, al que se le terminan los adjetivos para definirle. Con dos toques sutiles, el recién vencedor de la Champions League dejó en el suelo a dos contrincantes y terminó definiendo con la pierna izquierda maravillosamente. Hacía un buen tiempo que no estaba tan claro el campeón del Balón de Oro.
La efervescencia de Francia por el primer gol contagió totalmente a los de Deschamps, que vieron el partido ganado ya antes de tiempo y, seguramente, se confió en demasía frente a una Dinamarca que tiene jugadores de mucha calidad en ataque. Cornelius, que había entrado en el segundo tiempo por un desaparecido Dolberg, aprovechó un pase picado excepcional de Højbjerg para poner las tablas en el marcador. Saliba, ingresado por Varane, habilitó al atacante danés, que se hallaba al máximo del fuera de juego. Si bien Kanté tuvo el 2-1 con un remate al poste, Cornelius, liberado, hizo el 1-2 en otra jugada en la que la defensa francesa quedó en patentiza al trazar la línea del fuera de juego. En suma, una enorme sorpresa en Saint-Denis o no tanta, ya que Dinamarca hizo semifinales de la Eurocopa.
Por su lado, Dinamarca, una selección que a base de un futbol ofensivo ha logrado instituirse en el primer peldaño del futbol europeo (alcanzó las semifinales de la última Eurocopa), salía con su once frecuente, el tradicional 4-2-3-1 de Kasper Hjulmand con la primordial ausencia de Kjaer en defensa.
El encuentro arrancó con un ritmo propio de un amistoso. Si bien fue Dinamarca la que llevó la voz vocalista de la posesión, teniendo en las botas de Maehle, con un remate al poste en el segundo palo, la ocasión más clara del encuentro, Francia poquito a poco se fue apropiando del dominio y fue encerrando a su contrincante. No obstante, los de Deschamps no fueron capaces de localizar al trío Griezmann-Mbappé-Benzema a lo largo de prácticamente los primeros 45 minutos.
Fue el delantero del R. Madrid, con una delicatessen marca de la casa, el que tuvo la ocasión más clara para la campeona del planeta en el primer tiempo. Benzema dejó en el camino a 3 defensas daneses, combinó con Kanté, que le devolvió la pelota, y la jugada terminó tocando en un defensor contrincante. De no ser por Andersen, el 5 veces ganador de la Champions habría firmado uno de los tantos de la época sin duda.
Dinamarca, que tuvo un instante de dudas del minuto 15 al 30, supo rehacerse merced al increíble primer tiempo de sus 3 centrales. Tanto Vestergaard, Andersen y Nelsson contuvieron contundentemente a Benzema, Griezmann y Mbappé, este último lesionado en la rodilla y reemplazado por Nkunku en el reposo.
En el segundo tiempo arrancó con un ritmo bien diferente. La entrada de Nkunku le dio a Francia el dinamismo que había adolecido en el primer acto y el delantero del Leipzig, exactamente, produjo la jugada que dio sitio al 1-0, asistiendo de tacón a Benzema, al que se le terminan los adjetivos para definirle. Con dos toques sutiles, el recién vencedor de la Champions League dejó en el suelo a dos contrincantes y terminó definiendo con la pierna izquierda maravillosamente. Hacía un buen tiempo que no estaba tan claro el campeón del Balón de Oro.
La efervescencia de Francia por el primer gol contagió totalmente a los de Deschamps, que vieron el partido ganado ya antes de tiempo y, seguramente, se confió en demasía frente a una Dinamarca que tiene jugadores de mucha calidad en ataque. Cornelius, que había entrado en el segundo tiempo por un desaparecido Dolberg, aprovechó un pase picado excepcional de Højbjerg para poner las tablas en el marcador. Saliba, ingresado por Varane, habilitó al atacante danés, que se hallaba al máximo del fuera de juego. Si bien Kanté tuvo el 2-1 con un remate al poste, Cornelius, liberado, hizo el 1-2 en otra jugada en la que la defensa francesa quedó en patentiza al trazar la línea del fuera de juego. En suma, una enorme sorpresa en Saint-Denis o no tanta, ya que Dinamarca hizo semifinales de la Eurocopa.