Fútbol

Malas noticias para el Barcelona, que no solo ha perdido de forma clamorosa frente a un Girona que ha logrado darle la vuelta a la tortilla, sino, la derrota en Montilivi hace que el Real Madrid, tras ganar al Cádiz, se proclame vencedor de LaLiga. Los de Xavi han terminado derrotados por 4-2 frente a los de Míchel en un partido totalmente ido. El encuentro empezó con un gol en el minuto 3 de Christensen, sin embargo, ni un minuto después, Dovbyk marcaba un gol para el Girona que lograba empatar el encuentro.
El conjunto blanco venció en el Santiago Bernabéu frente a una afición que entonó el 'Campeones, Campeones' a pesar de que solo va a ser matemático si el Barça no gana en Girona. El Real Madrid hizo los deberes frente a un combativo Cádiz que aterrizó en la capital a 5 puntos de la permanencia y en pos de una gesta que se presentaba algo más accesible por la situación de su contrincante, que encaraba el encuentro con un ojo puesto en las semifinales de la Champions frente al Bayern de Múnich. Y en este contexto, Carlo Ancelotti revolucionó la alineación y dio la ocasión a futbolistas como Arda Güler o Dani Ceballos.

Una malísima primera parte y la carencia de puntería complicaron las opciones del PSG en la Champions. Los de Luis Enrique se llevaron un trastazo en su visita a Alemania, donde Füllkrug se levantó como héroe anotando el único gol de partido. Desde los primeros momentos del partido se pudo ver a un Borussia Dortmund muy cómodo sobre el césped. La movilidad de Brandt en la mediapunta, la habilidad de Sancho en la derecha y la velocidad de Adeyemi parecían complicar poco a poco más a los parisinos con el paso de los minutos.

Es la historia de cada temporada: te cruzas con el contrincante que absolutamente nadie desea, te ilusionas, te chocas con la realidad, te aterrizan por fuerza y te despiden sin piedad. A prácticamente todos les pasa cuando se define la Champions League. Y Bayern Munich no fue la excepción: se subió al ring contra Real Madrid y padeció un golpe duro, mas se empleó a fondo para reaccionar bien, para remontar, para soñar con un trastazo y, así solamente, en un pestañeo, lo castigó el preferido en la ida de la semifinal de la Champions League: la victoria ideal terminó en un 2-2 que sí, deja abierta la llave, mas no tanto cuando se sabe que la vuelta hay que ir a jugarla al Santiago Bernabéu.